Reporteros Sin Fronteras (RSF) condenó este lunes las agresiones policiales a cuatro reporteros el sábado, durante un desalojo de maestros que acampaban en la plaza central de Xalapa, capital del estado mexicano de Veracruz (este).
«Agentes de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (granaderos y policía montada) golpearon violentamente a cuatro fotorreporteros y los despojaron de su equipo cuando cubrían el desalojo de profesores», denunció la ONG de origen francés en un comunicado.
Uno de los reporteros agredidos, Melina Zurita -colaboradora de AFP en Veracruz- relató que mientras grababa entrevistas un grupo de hombres que parecían ser policías vestidos de civil le pidieron su cámara, la persiguieron y, delante de otro grupo de policías uniformados que no intervino, la golpearon en la cabeza y el cuerpo.
Los sujetos se llevaron su cámara y los policías su mochila, que después le fue devuelta.
Roger Martínez, reportero y subdirector de la agencia local Imagen del Golfo, fue perseguido por policías cuando tomaba fotos y, aunque se identificó como periodista, «lo golpearon y recibió choques eléctricos», relató Reporteros Sin Fronteras.
«Óscar Martínez y Rubén Espinoza, de la agencia ABC, se vieron obligados a entregar su material», agregó.
Los cuatro periodistas denunciaron los abusos ante la fiscalía especial para los delitos contra periodistas, señaló.
Un quinto fotógrafo, Juan Alberto Arellano, fue también detenido y acusado de portación ilegal de armas y narcotráfico, ya que la policía dijo haberle decomisado más de 100 bolsas de cocaína y marihuana.
Reporteros Sin Fronteras puso en duda que el periodista portara la droga y pidió su liberación inmediata.
«Los excesos policíacos contra los profesionales de la información registrados durante las manifestaciones se repetirán mientras estos no sean sancionados», advirtió la ONG.
Las agresiones se registraron durante el desalojo de unos 300 maestros e integrantes de organizaciones civiles que mantenían un plantón frente al Palacio de gobierno de Veracruz para protestar contra una reforma educativa.
El operativo se realizó horas después de que centenares de policías recuperaran el control de la plaza central del Zócalo, en la capital mexicana, en un rápido desalojo de maestros que derivó en disturbios con 40 heridos.
El gobierno de Veracruz aseguró que el desalojo fue apegado a la legalidad y los derechos humanos.
La recuperación de las dos plazas fue justificada por la realización en esos lugares de los tradicionales festejos por la independencia celebrados el domingo pasado.
En Veracruz han sido asesinados nueve comunicadores desde diciembre de 2010.
México es uno de los países más peligrosos del mundo para la prensa, con al menos 84 informadores asesinados y 20 más desaparecidos desde 2000, según la oficial Comisión Nacional de Derechos Humanos.
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